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Dependencia a analgésicos: una señal de alerta en pacientes con artrosis u otras lesiones articulares

  • Dr
  • 28 oct
  • 2 Min. de lectura

Sentir dolor articular de manera constante no es normal. Y mucho menos lo es depender todos los días de analgésicos para poder caminar, trabajar o realizar tus actividades básicas. Si vives con artrosis, lesiones previas o desgaste articular y te has acostumbrado a tomar medicamentos para sobrellevar el día, es momento de detenerte y preguntar: ¿estoy tratando el origen del problema o solo estoy enmascarando el dolor?


¿Por qué se desarrolla esta dependencia?

En casos como la artrosis o ciertas lesiones articulares no tratadas adecuadamente, el dolor se vuelve parte del día a día. Muchas personas inician con analgésicos comunes, como paracetamol o ibuprofeno, pero con el tiempo la dosis se incrementa, la frecuencia también, y el alivio es cada vez menor.

Este patrón genera una dependencia física y emocional al medicamento: el paciente siente que no puede funcionar sin tomar “algo” para el dolor. Esto no solo impide un diagnóstico profundo del problema articular, sino que además pone en riesgo la salud general del paciente.


¿Qué riesgos tiene el uso prolongado de analgésicos?

  • Gastritis y úlceras por antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)

  • Daño hepático o renal por uso continuo sin supervisión médica

  • Problemas cardiovasculares en pacientes de edad avanzada

  • Retardo en el diagnóstico definitivo, ya que el paciente “aguanta” el dolor pero no resuelve la causa


¿Por qué duele la articulación?

El dolor puede tener múltiples causas que deben ser evaluadas clínicamente:

  • Desgaste progresivo del cartílago (artrosis)

  • Inflamación por sobreuso, sobrepeso o posturas incorrectas

  • Lesiones como meniscopatías, tendinopatías o microfracturas

  • Inestabilidad articular o secuelas de traumatismos

Tratar únicamente el dolor sin abordar la causa es cómo silenciar una alarma sin apagar el incendio.


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¿Qué soluciones existen más allá de las pastillas?

El tratamiento adecuado para el dolor articular debe ser individualizado y multidisciplinario, y puede incluir:

  • Fisioterapia especializada

  • Ejercicio terapéutico guiado

  • Dispositivos ortopédicos (plantillas, soportes)

  • Infiltraciones con ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (PRP)

  • Cambios en el estilo de vida (peso, ergonomía, descanso articular)

  • Cirugías mínimamente invasivas o reemplazos articulares en casos avanzados


¿Cuándo acudir con un especialista?

  • Si llevas más de 2 semanas con dolor articular constante

  • Si ya no haces tus actividades cotidianas por miedo al dolor

  • Si tomas analgésicos más de 3 veces por semana

  • Si el dolor despierta por las noches o al cambiar de posición

  • Si el medicamento ya no surte efecto como antes


Tomar analgésicos no está mal… pero depender de ellos sí lo está. El dolor persistente es una señal de que algo no está bien en tus articulaciones, y merece ser evaluado correctamente.

Soy el Dr. Carlos Castellanos, especialista en ortopedia y traumatología. Puedo ayudarte a identificar el origen de tu dolor, encontrar un tratamiento real y evitar que tu calidad de vida dependa de una pastilla diaria.

Agenda tu valoración y recupera el control sobre tu cuerpo y tu bienestar.

 
 
 

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